miércoles, 14 de septiembre de 2016

Camina...

"Viaja, camina como si besaras la tierra con tus pies" dice una máxima Zen, de mis favoritas.

Lo prometido es deuda, y desde la PC de una de la sala de espera V.I.P. (No soy V.I.P, pero una tarjeta mexicana de crédito que no utilizo aun me da este beneficio sin costo alguno) con espera de mi vuelo a Lima y de ahí a Cusco.

Como siempre y buen mexicano, todo dejo a la última hora. Y en este caso no fue la excepción, pues dejé la maleta a medio hacer y todo por distraerme ayer viendo videos musicales y leyendo un poco. 

El día fue algo pesado en la oficina pero logré sacar la mayoría de mis pendientes, que de igual forma si es necesario, dejé el TeamViewer encendido "por si las moscas". Se me estaba haciendo tarde y apresuradamente monté mi Ryu (motocicleta) y emprendí camino con acelerador a fondo a casa esperando llegar a tiempo para terminar de hacer dicha maleta.



Logré terminarla, y no demoró ni cinco minutos cuando el taxista me marcó al móvil para indicarme que ya estaba llegando a mi domicilio. Pero yo estaba emocionado y apresurado, tanto fue así que cuando tomé la siguiente foto ya bajando a donde el taxista me esperaba estorbando en una calle principal del centro de Santiago, se me estaba olvidando el pasaporte. Afortunadamente me palpé los bolsillos y recordé que el pasaporte lo había dejado a la mano, a lado de una divertida figura del I.P.N., que luego con tiempo les mostraré. Así que como alma que lleva el diablo, volví a por el pasaporte. 

Ya en camino al aeropuerto siempre le llegan a uno las dudas de si olvidaste algo, o faltó añadir alguna cosa más por alguna emergencia. Así fue, pero no había más que hacer, ya estábamos atorados en el tránsito pesado de las 6 PM de toda ciudad donde las jornadas laborales terminan. 


Ya en el aeropuerto internacional de Santiago te debes ir a embalar tu equipaje como esos Sandwiches que te preparaba tu mamá envueltos en metros de plástico para que no arruinaran tus útiles escolares. Seguidamente me fui a documentar mi equipaje, que para mi sorpresa, no había casi gente. 

Luego tienes que atravesar la garita de migración, en donde revisan tu situación migratoria y vuelven a revisar tu pasaporte, para ver si no eres buscado por el FBI, la DEA o SHIELD. Y seguidamente la revisión de equipaje de mano para cuidar la seguridad de que no se introduzca un loco con armas.


Finalmente llegamos al destino, mi vuelo es a las 22:45, abordaré en una hora y estoy posteando desde la sala Lounge que les platiqué al inicio. Hay una pantalla con una novela de tele trece pero yo estoy felizmente escuchando este tema musical acorde al momento, se los comparto...


Les dejo el tema musical que me acompaña en la escritura de este post:


Gracias por sus buenos deseos, ya llevo mi cámara consentida a una nueva aventura y prometo traerles bellas fotografías.

¡Nos leemos en el futuro!

0 comentarios :

Publicar un comentario