sábado, 31 de diciembre de 2016

¡Adiós, 2016!



Ha llegado el día, el último del año 2016. A unas cuantas horas de comenzar el siguiente año con número 2017 de nuestra era. Probablemente para unos es solo un cambio de número y la vida continua en normalidad, pero para la mayoría de la cultura occidental (y el sistema político, financiero, etc) es un nuevo inicio. 

Es normal que nos pongamos a reflexionar lo vivido en el 2016, a recordar lo que hicimos y lo que no hicimos. A revisar las fotografías en el móvil o post de redes sociales, pues somos seres temporales que captamos el flujo del tiempo y que no podemos evitar la nostalgia de lo acontecido. 

Es momento de volver a comenzar, momento de planear lo que sigue a partir del día de mañana a otros 365 días más. Tal vez no hay que dedicarse mucho a ver en el futuro pero sí a desear y luchar por un mejor año al ya casi concluido 2016. 

En lo personal, este 2016 trajo a la vida este pequeño blog, a varios cuentos zen nuevos publicados aquí y en mi Twitter, Viajes nuevos por el mundo que he tenido la oportunidad de compartir con ustedes de forma breve, muchas fotografías, frases zen, chistes malos, anécdotas y uno que otro detalle de mi vida personal que he experimentado en el país lejano a mi patria en el que vivo.

Pero les prometo un 2017 mejor de mi parte, más cuentos, más relatos, más fotografías y con mejor calidad en el Instagram, más cuestiones también de mi oficio y sobre lo que soy fanático, mi regreso al ciclismo de montaña y mis clases de piano y guitarra, etc.

Seguramente todos ustedes también tienen planes y proyectos. Continúen viviendo de forma honorable, justa y recta pues el mundo cada año que avanza, cada día, requiere más de nuestra lucha por un mundo mejor, pues como ven, se está destruyendo pedazo a pedazo. 

Espero me sigan leyendo y con gusto seguiré por varios medios publicando cosas curiosas y atractivas. 

Hasta pronto, les deseo un excelente 2017, lleno de éxitos y batallas ganadas. Nos estamos leyendo en el futuro y gracias por formar parte de mi 2016 :)

viernes, 16 de diciembre de 2016

Ventanas a Casa




Una profesora mía de la infancia me decía siempre con tono de desagrado al verme distraído en las ventanas del salón de la primaria: "si te quedas viendo demasiado tiempo por las ventanas, no llegarás muy lejos"

Y así, un día despiertas de tu cama y ves un techo blanco algo gris por el polvo, una lampara blanca, escuchas los sonidos del ambiente de cualquier ciudad: ambulancias, gente, transporte público... Estás iniciando un día nuevo, el comienzo de otra carrera contra el tiempo para lograr concluir tus objetivos a corto y largo plazo. 

Pero este día, es un día especial, es como el aderezo de las carnes, la salsa de unos deliciosos tacos al pastor, hoy sabe diferente el día, pues es la última vez en un prolongado periodo de tiempo que veremos ese mismo techo y aquella lámpara que cuelga en él.

¿por qué digo esto? Ya se darán una idea, pues al voltear al resto de la habitación hay tres maletas listas para ser transportadas y arrastradas hasta un punto. Es el día en que estas maletas y mi persona se irán a otro viaje, un viaje diferente al de los otros realizados este año y que les he tenido oportunidad de narrar un poco de ellos. 

Un billete de vuelo reposa sobre la mesa, con un destino como cualquier otro, horarios, itinerario e indicaciones bajo un logotipo de una aerolínea muy conocida. El destino de éste billete se puede traducir como "Casa", o así le he escrito yo por debajo del nombre que ha sido impreso desde una terminal electrónica. 

Así es, hoy y después de un largo año, pero muy fructífero, nos vamos por un periodo de tres semanas a mi país que me vio nacer, crecer, desarrollarme y que me ha dado lo suficiente para soportar y crecer más lejos de él. Un viaje que esperaba a cuenta días en el calendario, un viaje que sabe a la comida que tanto he disfrutado, a abrazos con amigos, seres queridos y probablemente alguien más, a los aromas de sus pueblos y la sonrisa y calidez  de su gente, a su música de mariachi y ranchería, a sus colores de cada región y a sus pintorescas construcciones que hablan de épocas distintas. 

Es hora de tomar camino y que seguramente no será suficiente el tiempo, pues el deber llama, pero serán días bien disfrutados. Aun no tengo planes, solo quiero llegar, descender del avión y agradecer nuevamente a la vida por una vez mas permitirme volver a mis orígenes.

Es hora de caminar por los pasillos de un aeropuerto aun pequeño, pero moderno y complejo para tomar rumbo al destino. 

¡NOS VEMOS MUY PRONTO, MÉXICO MIO! y Hasta pronto, Chile, que el 2017 me esperes con más sorpresas y veamos dónde más.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Aprender a mirar...




“La vida está llena de detalles y pequeñas cosas. Sólo hace falta aprender a mirar” 

El mundo es una enorme colección de cosas a ser admiradas y observadas, la cotidianidad nos hace ir ignorándolas y sin darnos cuenta, avanzamos ciegos sin fijarnos en los cambios nuevos que éste tiene.

Es justo que nos regalemos un breve tiempo para respirar profundamente y apreciar lo que tienes en tu entorno, inclusive viviendo en una ciudad con su caos y problemas sociales, no todo puede ser malo en todo rincón.

El mundo segundo a segundo está en cambios constantes desde su formación, así que no hay razones para ignorar lo que a gritos nos pide de ser admirado y contemplado. Probablemente tu día mejore cuando aprendas a mirar con distintos ojos tu entorno, tu vecindario, tu casa, tu gente, tu oficina, tu país. 

Los ojos son la herramienta perfecta que la naturaleza nos ha dado para poder contemplar lo que ella misma ha creado y podamos preservarla y proteger.